Qué hermoso país es Colombia. Incluso aunque nunca hayas estado ahí, puedes saber que es una nación con una diversidad cultural única que vale la pena visitar. No por nada es uno de los principales destinos turísticos de Latinoamérica y el mundo entero. Se sabe que el clima de este país es uno de los más diversos de nuestra tierra. Alturas impresionantes que te dejarán sofocado con su esplendor, playas de película para disfrutar días enteros y selvas amazónicas con un clima tropical marcado por la región son algunos de los paisajes que puedes encontrar en Colombia.
No quedan dudas de que visitar Colombia puede marcar un antes y un después en la vida de un turista. Todos sabemos lo complicado que es mantener un horario estricto cuando se está de viaje, es por eso que resulta necesario prevenir cualquier tipo de incomodidad derivada de picaduras de mosquitos u otros escenarios. En este caso, pedir productos de Farmatodo a domicilio puede ser la solución para evitar interrumpir nuestra hoja de ruta y aprovechar al máximo todo lo que el país cafetero tiene para nosotros.
La diversidad de fauna y flora que se puede encontrar a lo largo del territorio colombiano está sin duda entre las más únicas del mundo entero. Por supuesto, es bastante interesante ir a sus ciudades principales y pueblos milenarios, pero la verdadera esencia de Colombia está en sus destinos ecoturísticos.
Es importante recalcar que como consecuencia directa del clima tropical, la biodiversidad de insectos es bastante grande, por lo cual se recomienda equiparse bien con repelentes de insectos para alejar así la posibilidad de molestos sarpullidos e incluso enfermedades mortales que estos pueden transmitir. Sin embargo, esto no debe ser impedimento para descubrir las bellezas naturales del país, por eso es esencial que conozcas tres de los mejores destinos que Colombia tiene para ti:
Resulta impresionante que tres climas tan distintos entre sí se encuentren en el mismo país a solo pocos kilómetros de distancia. En el Parque Natural Los Nevados en el Eje Cafetero puede apreciarse las hermosas cordilleras andinas vestidas de blanco por la nieve. Además, se pueden apreciar ejemplares del tapir andino y del oso de anteojos, animales que sólo habitan a lo largo de la cordillera de los Andes. Visitar este sitio es garantía de quedarse sin aliento por todo lo que implica estar en este lugar.
Este destino resulta perfecto para viajar a Colombia con niños. Sus aguas tranquilas, rica historia e inigualable belleza hacen de este parque uno de los lugares más preciosos de Santa Marta. Fue catalogado como «la misteriosa Ciudad Perdida» pues se consideraba un sitio sagrado para los indígenas autóctonos del lugar. Por supuesto, llegar aquí no es tan sencillo: debes embarcarte en una aventura a Santa Marta ya sea por tierra o avión antes de poder visitar este parque. Pero sin duda alguna, valdrá totalmente la pena.
Después de la sierra y la costa, es turno de la selva. Una extensión selvática sin igual con millones de criaturas únicas que esperan por ti. En ciertas épocas del año es probable avistar el famoso delfín rosado del Amazonas surcando los lagos y ríos de esta zona. Además, podrás apreciar ejemplares de monos, aves, mariposas e incluso ciertas plantas que no se encuentran en ningún otro lado del planeta. Nunca podrás borrar de tu memoria los increíbles paisajes que se pueden apreciar en el pulmón del mundo.
Viajar alimenta el alma y nos proporciona un nivel de felicidad que difícilmente se puede conseguir mediante otra manera. Cuando se trata de un país tan único como Colombia, es indispensable estar preparados ante las adversidades con el fin de aprovechar nuestro tiempo de viaje lo más que podamos.
Lamentablemente, incluso si estuviese un mes entero en el país no alcanzaría para descubrir todo lo que este puede ofrecernos, pero podemos hacer nuestro mejor esfuerzo para evitar afectar nuestro itinerario y sacarle el máximo provecho a nuestro viaje. Ni las picaduras de insectos, ni el sol, ni la lluvia serán rivales para ti si planeas todo con dos pasos de antelación. Al fin y al cabo, queda de nuestra parte hacer de nuestro viaje un suceso inolvidable.
