El Quindío

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Información General

BIENVENIDOS AL QUINDIO

Resulta muy fácil y placentero recorrer el Quindío. Por su posición geográfica, por las posibilidades de sus vías, por lo pequeño del territorio y la enorme cantidad de actividades y atractivos, para hacer y conocer. El Quindio, bello y verde lugar, es un completo destino turístico de Colombia, establecido en la zona donde crece el café más suave del mundo.

Por qué visitar el Quindío ?

Recostado en la cordillera Central, entre cafetales rebosantes, está el departamento del Quindío, uno de los más pequeños de Colombia, cuya extensión reducida es totalmente opuesta a la interminable lista de recursos naturales y de atractivos turísticos que motivan su frecuente visita. Además, la región reúne una serie de ventajas para hacer más grato su recorrido; entre otras cosas, por la cercanía entre los destinos y las buenas y variadas alternativas para llegar a ellos.

Incluída Armenia, la capital, al departamento lo conforman 12 municipios.

A todos se llega, para todos hay camino y en todos hay atrayentes para detenerse, contemplar y disfrutar. Aunque con algunos rasgos distintos, en los pueblos se notan muchas coincidencias, como los arbustos colmados de café o la guadua emergiendo de la tierra o transformada en arte y vivienda.

El Departamento del Quindio, hace parte del territorio colombiano, declarado patrimonio por la UNESCO, como Paisaje Cultural Cafetero.

 

 

A la vera de las carreteras bien cuidadas aparecen los detalles que representan la importancia y la belleza del Quindío. Las montañas uniformes, las fincas cafeteras, los parques temáticas, los escenarios de aventura, los manantiales que alimentan ríos y quebradas. Valles de infinito verdor como Maravélez y Cocora; este último, perforado por unas plamas de cera que tocan el cielo y señalan el camino al Parque Nacional Natural Los Nevados.

«Quindio es una región con agradables casas que recuerdan la colonización antioqueña y el aroma viajero de una taza de café. Es la diversión manifiesta en Panaca y el Parque Nacional del Café; el paisaje  y la fertilidad de Génova, Buenavista y Pijao. Es la libertad de Circasia y el esplendor colonial de Salento y Filandia; y lo cálido de La Tebaida, Quimbaya y Montenegro. Y claro, Quindío es la cordialidad y el emprendimiento evidente de Armenia.»

 

 

El turismo en el Quindio.

Los quindianos  ofrecen cada vez más y mejores servicios a los muchos viajeros que frecuentemente los visitan. Con los recursos naturales y culturales, se ha consolidado una completa infraestructura, haciendo del turismo en el Quindío una experiencia amable para repetir una y otra vez.

 

Ecoturismo y paisaje

Surge en el Quindío un vistoso panorama de cafetales, flores, platanales y guaduales. Más de 2.000 especies vegetales y un conjunto de tierras fértiles, donde se crea un ambiente multicolor con predominio de verdes y el abrigo de una temperatura de 20 grados C en la mayor parte del departamento, excepción hecha de escenarios como el valle de Cocora y el parque Los Nevados.

Entonces este destino, que ocupa menos del 1 % de toda la superficie colombiana, abre caminos por entre sus pródigos cultivos y extensas reservas naturales, para que así los ecologistas y los amantes del paisaje tengan un espacio de observación y conocimiento frente a los maravillosos recursos con los que cuenta la geografía quindiana.

Por allí vuelan más de 500 especies de aves para su avistamiento, observación y registro fotográfico sea una de las actividades más placenteras durante las caminatas por varias reservas como Bremen en Filandia, El Ocaso en Quimbaya, El Jardín en Génova y el mismo valle de Cocora en Salento.

yipao fincas cafeteras

 

 

Aparecen también ríos y quebradas cristalinas, hatos ganaderos y altísimas palmas. Son las de cera, nuevamente referencia del valle de Cocora, el lugar donde crecen y donde al tiempo se forma un sendero hacia el bosque de niebla y una de las entradas al Parque Nacional Natural Los Nevados, maravillosa reserva que el Quindío comparte con otros departamentos.

Dentro del marco de la Cultura Cafetera, como patrimonio cultura de la humanidad, se desarrolla en el Quindio, todo un modelo de desarrollo turístico: La RUTA DEL CAFE.

 

Cultura e Historia

En el territorio que hoy ocupa el Quindío existió una raza dura y diestra en el arte de la orfebrería. Eran los quimbayas, habitantes de la región antes de la llegada de los conquistadores españoles.  En memoria de dicha raza se custodian hoy tesoros y lugares que prueban su existencia y demuestran cuan avanzada fue su cultura como el Museo del Oro Quimbaya en Armenia.

En el siglo XIX el Quindío hizo parte de los territorios cobijados por el fenómeno de la colonización antioqueña, legado que se advierte en la actualidad, en razón de las costumbres, la rutina de sus pobladores y la arquitectura de los pueblos.  el Quindío perteneció hasta 1.908 al denominado estado soberano del Cauca y luego se integró al Viejo Caldas.

Y fue en 1966 que el departamento se creó como tal, siendo Armenia erigida su capital. Desde entonces, el Quindío ha gozado de plena autonomía en su desarrollo social y económico, convirtiéndose en atractivo para turistas e inversionistas.

Es por todo ese interesante pasado que la cultura e historia, como producto turístico, cobra un valor preponderante en el Quindío; porque además dicha herencia se preserva por medio de la arquitectura de los pueblos, de los museos y de los nuevos lugares que van naciendo como atractivo y como una forma de mantener la memoria.

 

 

Deportes y Aventura

La actividad física sin mayores riesgos y la aventura llevada al extremo son dos sanas maneras de sentir mejor la experiencia de estar en el Quindío. Canopy, ciclomontañismo, cabalgata, balsaje, kayak, juegos de cuerdas altas y parapente.  Esos son los deportes más comunes en las verdes estancias quindianas.

Los ríos Barragán y La Vieja, el valle de Maravélez, el cerro El Castillo y la verda Pantanillo, entre otros lugares, albergan con frecuencia a los aventureros que desafían las aguas, los vientos y las alturas para vivir experiencias llenas de emoción, en las que se conjugan sensaciones de vértigo con el placer de mirar lugares realmente hermosos.

 

Varios operadores quindianos disponen de la buena infraestructura que garantiza la práctica segura y divertida de las diferentes actividades.  El Quindío ha venido ganando posiciones de privilegio en el campo de los deportes de aventura, precisamente por la adecuada organización y los diferentes lugares aptos para la práctica y que surgen entre la llamativa y reverdecida naturaleza.

Rafting Quindio

Agroturismo – Turismo Rural

El café fue la razón fundamental para crear una nueva forma de hacer turismo en el Quindío. Hoy los dueños de las fincas son anfitriones que facilitan las condiciones a los viajeros interesados en conocer todo acerca de la cultura cafetera, y que quieren ver la forma como los caficultores siembran, recogen, secan y trillan el grano.  Todo un proceso por el que se ha logrado el prestigio mundial de dicho producto agrícola.

Hacer turismo rural en las fincas del Quindío significa contemplar los cafetos llenos de frutos, distrutar la naturaleza, divisar el vuelo de mariposas multicolores y escuchar el canto de cientos de pájaros.  Es el placer de la grata compañía, de una buena charla campesina y del suave sabor del café recién colado.

 

Las haciendas cafeteras, que en su mayoría sirven de hospedaje, están presentes en casi todos los municipios del Quindío. Pero además del conocimiento de la cultura cafetera, el turismo rural implica varios temas complementarios que tienen que ver con la rutina diaria del trabajador y de quienes idearon la forma de mostrar una parte de Colombia a través de las costumbres y las tradiciones.

 

Parques Temáticos

Pionero en el desarrollo de estos complejos turísticos, el departamento del Quindío concentra gran parte de su potencial con el ofrecimiento de los parques Nacionales del Café en Montenegro y el Nacional de la Cultura Agropecuaria Panaca en Quimbaya; así mismo, con el Jardín Botánico del Quindío y el parque Recorrido de la Cultura Cafetera Recuca, ambos localizados en jurisdicción de Calarcá. Además de ser lugares de entretenimiento, estos espacios recrean en gran medida la naturaleza, los recursos, la economía y las tradiciones quindianas.

Es tan importante el aporte de los parques al sector turístico, que su visita es una actividad obligada en los planes de los viajeros, quienes por su cuenta, o a través de agencias, reservan al tiempo necesario para obtener los servicios de los parques, independientemente de que ya se hayan visitado en ocasiones anteriores. Porque entre otras razones, dichos lugares se renuevan con frecuencia para ofrecer más sorpresas a los visitantes.

Los parque se han consolidado como una oferta turística gracias al trabajo recursivo de los quindianos, quienes idearon la manera de juntar en un sólo lugar muchas de las razones que hacen atractivo todo el destino. Aquí, además de diversión, hay aprendizaje, amor por la región y nacen deseos irrefrenables de volver o recorrer la zona. Los parques emulan un itinerario por el departamento exponiendo de una manera acertada muchas de sus características.

Congresos y Eventos

El Quindío dispone de las instalaciones y la logística necesarias para la realización de convenciones empresariales. Hoteles, haciendas y centros vacacionales rodeados de viva naturaleza, reciben a menudo grupos importantes de personas, que simultáneamente a su participación en eventos, asisten a los sitios de interés del departamento.

Entre los diferentes recintos, está el moderno Centro Cultural Metropolitano de Armenia, el más grande de la zona cafetera con capacidad para 1.400 personas en sus sofisticadas instalaciones de 15.500 m2 de área total y un moderno auditorio de 1.000 m2. Se obtienen aquí todas las ventajas para la reserva y desplazamiento de los visitantes hacia los hoteles urbanos y campestres escogidos, para que el viaje al Quindío sea a la vez una experiencia de negocios y entretención.

 

Centro de Convenciones Armenia Quindio

Historia del Quindio

La destreza del indio quimbaya en el moldeado deI oro y la abnegación del colonizador que sembró las semillas y construyó los aposentos. Sinopsis que respalda la trascendencia histórica quindiana.

Los antecedentes de la existencia del departamento se remontan al tiempo anterior a la conquista, cuando la región era habitada, entre otros, por grupos indígenas ansermas, pijaos, paucuras y carrazos; pero especialmente por los quimbayas, reconocidos y diestros orfebres que alcanzaron un alto nivel de desarrollo artístico y cultural, y cuya obra es un invaluable legado que hoy en día caracteriza a la región por todo lo que representa; para el Quindío y para el país.

Como la gran mayoría de territorios de América, esta zona no escapó al sometimiento y la crueldad de los conquista- dores españoles, quienes en muy poco tiempo no solo saquearon las riquezas y las obras de los aborígenes, sino que provocaron una notoria despoblación y abandono de las tierras, fenómeno que se prolongó por más de dos siglos.

Más adelante, y en vista de las necesidades de comunicación entre occidente y oriente, la zona fue convirtiéndose en paso obligado para acortar distancias, a pesar de las dificultades de tránsito que suponía la densidad de la selva que era en ese entonces. Por la zona pasó José Celestino Mutis con la expedición botánica en 1783, y años más tarde, en 1801, fue el naturalista alemán Alexander von Humboldt, quien motivado por las investigaciones de Mutis se internó en el difícil camino de la cordillera andina en su paso hacia Popayán, Ecuador y Perú.

Muchos años después de la conquista, promediando el siglo XIX, surgió el fenómeno de la colonización antioqueña, un movimiento que causó la ocupación masiva de toda la región que durante mucho tiempo se conoció como el Viejo Caldas y que abarcó lo que en la actualidad es el sur del Tolima, los departamentos de Quindío, Risaralda y Caldas, y la parte norte del Valle del Cauca. Comenzó en aquel tiempo un proceso de deforestación de la selva para crear pueblos y dar paso a grandes cultivos agrícolas, especialmente de café.

La llegada de los nuevos pobladores y el vertiginoso crecimiento de sembrados provocaron un rápido crecimiento social y económico, que fue otorgando a la región un carácter de vital importancia en el contexto nacional.

Salento fue el primer lugar fundado por los colonizadores en cabeza del señor Ramón Elías Palau; este hecho sucedió hacia 1842. En esa fecha, y en dicho lugar, se dio inicio a todo el proceso de creación y organización de las poblaciones quindianas.

Casi medio siglo después aconteció la creación de Armenia, nombrada en un principio como Villa Holguín, en honor al presidente colombiano de la época, Carlos Holguín Mallarino, sin embargo, y paradójicamente, el nombre fue cambiado muy pronto por Armenia, cuando el mundo comenzó a conocer sobre los genocidios sucedidos en la región turca de igual nombre. Era una forma de rendir homenaje a las numerosas víctimas de tan aciagos acontecimientos.

Cronología El 14 de octubre de 1889 Armenia es fundada por Jesús María Ocampo. El 15 de agosto de 1890 Armenia se convierte en parte del corregimiento de Salento. En 1903 Armenia se declara como cabeza de distrito, perteneciendo al departamento del Cauca hasta 1908. En 1908 se crea y se suprime al mismo tiempo el departamento de Cartago. En 1908 el territorio de Quindío pasó a formar parte del departamento de Manizales, tras la supresión del departamento de Cartago. En 1910 el departamento de Manizales vuelve a llamarse Caldas. El 16 de abril de 1910, según decreto 340, Armenia se eleva a la categoría de municipio. El primero de julio de 1966 se crea el departamento del Quindío bajo el gobierno de Guillermo León Valencia, quien designó a Armenia como la capital. En 1966 se nombra a Ancízar López López como primer gobernador del departamento.

 

Cultura y Tradiciones

Costumbres y características que dejaron huella en el paisaje y en la vida de los quindianos, son hoy motivo de orgullo para mostrar a los viajeros.

De los indios quimbayas los escasos tesoros de oro y cerámica que dejaron los conquistadores españoles; de la colonización antioqueña la cualidad laboriosa, la estructura arquitectónica y la organización de los pueblos que en un tiempo récord se incrustaron en las fértiles montañas. Esas son dos de las principales características que dan cuenta de los antecedentes del departamento del Quindío.

Los pueblos quindianos son epicentro de ese orgullo que suscitan sus antepasados. En las zonas rurales se advierte el trabajo fervoroso del arriero y su trato amable con el paisaje, el paisano y el viajero. En los centros urbanos, es consante la movilidad propia de las actividades económicas y la inventiva del quindiano para el desarrollo de la región.

La cultura cafetera es un concepto que al vez cobró más valor con el auge del turismo, pero que inició desde que se sembraron las primeras semillas de cafeto hasta cuando surgió la bonanza cafetera. Luego vino una crisis del sector que obligó a muchos campesinos a replantearse nuevas alternativas. Y fue así como se habilitaron las primeras fincas para incentivar la actividad turística y el conocimiento de toda esa tradición que precede a la raza quindiana.

Cultura indígena

Aunque varios grupos aborígenes poblaron el Quindío y la región hoy conocida como Triángulo del Cafe, es de conocimiento general que fueron los quimbayas el principal componente humano hallado por los españoles cuando iniciaron su proceso de conquista hacia 1539.

No hay una certeza sobre el origen de los quimbayas, pero se estima que hacia el siglo X empezó la desaparición de las primeras generaciones, infortunadamente su exterminio total sobrevino simultáneamente con la invasión europea.

Acerca de los quimbayas se sabe que eran diestros cazadores y cultivado- res de maíz, yuca, guayaba y aguacate; pero principalmente, expertos orfebres que alcanzaron un grado tal de calidad, que incluso su trabajo es fuente de inspiración para los artesanos y joyeros modernos. Parte de las colecciones de oro, tejidos y cerámica que pudieron salvarse dela codicia conquistadora, se custodian hoy en los principales museos de Colombia y en algunos recintos del mundo.

Los quimbayas estaban organizados en unos 200 cacicazgos integrados por 100 miembros, pero su rebelión a causa de la imposición conquistadora, fue propiciando su aniquilación total, al punto que hacia el año 1628 sólo quedaban 69 miembros de esta avanzada cultura, cuyo aporte es de inconmensurable importancia en la consolidación histórica del Quindío. Dejaron los primeros usos de la guadua, y su valioso nombre quimbaya, por el que se identifican los pueblos y la raza quindiana.

Colonización y arriería La actual población del Quindío es fruto de todo el proceso de colonización que empezó a gestarse desde el siglo XIX, cuando familias antioqueñas se moviliza» ron hacia el Viejo Caldas y el norte del Valle con el fin de establecerse y encontrar nuevas alternativas de progreso en una región que hasta ese entonces había estado prácticamente deshabitada y ajena al acontecer nacional y sus distintos conflictos.

La colonización trajo consigo la fundación de muchos pueblos y el surgimiento de la esperanza para una tierra que se creía empobrecida. La siembra del café se convirtió en uno de los medios mas importantes para iniciar un modelo de desarrollo, que muchos años después sería promotor de oda una industria a su alrededor.

Con la colonización surgió el fenómeno de la arriería, de los hombres y mujeres que iniciaron el trabajo de campo en un tiempo de medios escasos, cuando las ornadas eran arduas y extensas, y las condiciones nada favorables. El arriero echaba sobre su espalda el peso de una carga, de una cosecha o de un familiar que necesitaba ser transportado.

Luego se valió de las mulas, pero algunos tramos del camino impedían su paso, por lo que de nuevo la silleta y la carga en Ia espalda volvían a ser la ruina del jornalero; mientras que con el mejoramiento de los caminos el uso y el acompañamiento de las mulas se fue masificando de manera importante. Las mulas o bestias eran, y aún lo son en las tupidas montañas, medio de transporte; de personas, de carga y de noticias, pues al mismo tiempo el animal servía como herramienta para la comunicación.

De aquellas historias y largas jornadas quedó el fervor por el trabajo. Una virtud asumida con orgullo por los arrieros de antaño y de ahora. La arriería propició el desarrollo económico e infundió una actitud positiva frente aI trabajo, condición evidente en las personas que habitan los pueblos del Quindío.

Los colonizadores antioqueños legaron la técnica constructiva de Ia tapia pisada; el atuendo de poncho, sombrero y carriel; el machete para abrir caminos tumbando maleza; quedó el hábito de a abundante comida para familias numerosas. Quedó Ia jovialidad y la retahíla de la palabra propias del paisa. Y claro, quedó la nominación paisa, cariñoso apócope de paisano.

La guaquería y el oro Comprobada la existencia de grupos ancestrales, surgió en la región el fenómeno de la guaquería, una forma de excavación de la tierra para lograr el hallazgo de los tesoros y los vestigios que corroboran la presencia de antiguas culturas.

Tradicionalmente la guaquería se ha desarrollado de manera rústica y clandestina, excepto los casos determinados por el estado para permitir las excavaciones a personas u organismos que acreditan preparación y fines científicos.

Aunque la guaquería con fines de lucro nunca fue legal, los personajes que se dedicaron a esa actividad demostraban su conocimiento del paisaje, del suelo y el subsuelo al lograr hallazgos de valores incalculables. Muchos de ellos se extraviaron y otros fueron recuperados y hoy reposan en recintos como el Museo del Oro del Banco de la República en Bogota y el Museo del Oro Quimbaya en Armenia.

Los excavadores, autorizados o no, determinaban a través de elementos del subsuelo como el caliche, la existencia de tumbas, entierros, vasijas y oro. La guaca, un elemento de riqueza social, no fue concebida como tal, sino como fortuna propia de los guaqueros que desaparecieron rápidamente; de ahí que el inventario actual del tesoro quimbaya sea ostensiblemente muy reducido frente al que posiblemente alcanzaron a acumular los antepasados.

Sin embargo, su importancia radica en que fue evidente la riqueza aurífera de la región, así como la versatilidad del indígena para convertir en magistrales figuras el oro y el barro que se le arrancaba al suelo.

 

Folclor

Un compilado interesante de mitos, danzas y tradiciones enriquecen el folclor del Quindío, destino de trabajadores que arma su historia desde el abnegado trajín del arriero en las montañas. Allí se gestan las coplas y los relatos; la danza y la música; la costumbre y la tradición. Músicas como el bambuco y el pasillo hacen parte de la idiosincrasia quindiana y de una gran parte de la región Andina. El bambuco, de origen mestizo, es como un baile de final feliz, en el que el hombre corteja a su pareja con gestos sutiles y elegantes, hasta que al final ella se rinde ante el incesante coqueteo.

El pasillo es una variación del vals euro- peo en el que la pareja se transa en una serie de compases coordinados que su- ben de intensidad con el avance de la melodía. Estos ritmos son interpretados generalmente con guitarra, tiple y bandola, entre otros instrumentos.

Las leyendas también son parte del inventario cultural y de la sabiduría popular. Algunas han trascendido los límites de varios departamentos y su apropiación se da en cada lugar, como las del Mohán y Madremonte; otras como las del cacique Calarcá, se acercan mas fielmente al acervo de los quindianos. Sobre el cacique Calarca se han conocido relatos que lo describen como un indígena guerrero y con grandes tesoros, que enfureció al saber que algunos indígenas mezclaron su sangre con la de los españoles. Calarcá murió en la lucha por preservar su raza. Dice la leyenda que Guaicamarintia, una hija del cacique, decidió enterrarlo con todas sus riquezas entre las rocas de lo que hoy es la reserva de Peñas Blancas en el municipio de Calarcá.

Los yipaos

Es como se le conoce al jeep Willys cuando está cargado. Estos aguantadores y pintorescos carros tipo Campero, de fabricación norteamericana y remanentes de la Segunda Guerra Mundial y de la guerra de Corea, fueron traídos al país al término de los conflictos y cuando Estados Unidos decidió venderlos a precios muy bajos porque ya no los necesitaba para sus fines bélicos.

Para los arrieros de las montañas cafeteras dichos vehículos llegaron para facilitar su trabajo y suplir las necesidades de la comunidad, especialmente de zonas apartadas de los centros urbanos.

El yipao se convirtió desde entonces en medio de transporte y en instrumento de medida, pues la gente empezó a hablar de un yipao de café, un yipao de plátano o un yipao de corotos, por la capacidad de carga del vehículo. Y hoy, después de 70 años, el Willys sigue moviéndose por entre los caminos veredales y las montañas colmadas de cafe. Tan vital es el yipaos en los municipios quindianos, que su presencia parece haberse personificado como emblema de la región.

 

El café

Así como no hay precision sobre el origen del café, algunos estudios lo ubican en Yemen y otros en Etiopia, tampoco se tiene certeza sobre la fecha exacta en que se sembraron los primeros cafetos en el departamento del Quindío. Sin embargo, todo parece indicar que el cultivo inició en la segunda mitad del siglo XIX, casi que simultáneamente con el arribo de los nuevos colonos antioqueños.

Igualmente, sobre la ruta de acceso de la planta a Colombia hay versiones que hablan de que su entrada se dio por el departamento del Cauca gracias a unos monjes; y otras, que el ingreso fue por Norte de Santander, la que podría ser la más acertada, en vista de que la llegada del café al continente americano sucedió a través de las islas del Caribe y luego por Brasil.

Al antioqueño Mariano Ospina Rodríguez se deben los primeros cultivos en dicho departamento hacia el año 1867, hecho que fue referente para que los primeros colonizadores del Quindio llegarán con el conocimiento sobre la siembra del fruto. Al personaje de nombre Simón López, es atribuible la expansión de los cultivos de café en el Quindio y el norte del Valle.

Finalizando el siglo XIX surgía la próspera economía alrededor de la siembra del grano, convirtiendo el café en uno de los principales productos colombianos de exportación. Y aunque por dis- tintas circunstancias el auge cafetero ha tenido sus momentos difíciles, en el Quindio siempre hay alternativas para que no se hable de crisis y para que la cultura cafetera sea siempre motor fundamental del desarrollo de la region. Prueba de ello es precisamente la actividad turística con el cafe como tema principal.

 

Colombia es el primer productor mundial de café suave, una característica que se debe, entre otras razones, al clima de las montañas del Quindio y al proceso de beneficio, que consiste en el cuidadoso la- vado del fruto para eliminar el mucilago, sustancia viscosa que altera su sabor.

 

Artesanías

El uso de la guadua, las fibras naturales y Ia madera, al igual ue el cafe como fuente de inspiración, son algunas de las características más visibles en las artesanías del Quindío.

Indudablemente la guadua, su estudio y la identificación de sus características, hacen que el uso predomine y se extienda desde diminutos adornos hasta magistrales obras como el peaje en la vía Armenia-Pereira. Con guadua se hacen utensilios, lamparas, cuadros, muebles y casas. Es una especie de bambú, planta resistente y manejable que facilita la inspiración del artesano.

El trabajo de cestería con mimbre, calceta de plátano o fique, es otro de los oficios reconocidos en el Quindío, mediante eI cual se elaboran canastos, bolsos, revisteros, lámparas y varios elementos de decoración. En distintos municipios, familias enteras de cesteros sobreviven de este oficio que ha sido enseñado a través de los años.

Otros materiales usados por los artistas quindianos son el totumo, el calabazo, el cáñamo y el cuero; mientras que técnicas de pintura como el tarralí, especie de recipiente para mezcla de colores, contribuyen a la vivacidad y la alegría del sinnúmero de objetos elaborados en los talleres artesanales.

La guadua es una planta gramínea o especie de pasto gigante, clasificada entre las más representativas de los bosques andinos, cuya edad se estima en 9.500 años. Cumple una función protectora del medio ambiente y su uso proviene desde antiguas culturas de América, como los incas, quienes la transformaban entre otras cosas, en instrumentos musicales.

 

Gastronomía

Tambien en cuestiones gastronómicas, el Quindío heredó mucho de la tradición antioqueña, de la que se aprendieron los conocimientos y la buena sazón. En ese oden de ideas, la bandeja paisa encabeza el variado menú que brinda la cocina quindiana.

Dicha receta típica reúne en un solo plato: arroz, huevo frito, carne molida, chorizo, plátano, arepa y frijoles, producto fundamental en la base de la alimentación regional; igualmente el arroz, cereal que se presenta en otras preparaciones como el arroz con chorizo o el arroz con pollo, menús auténticos quindianos.

Por otra parte, la gastronomía de esta zona de Colombia innova con preparaciones originales como las mollejas de pollo salteadas y la pajarilla con miga de pan tostado; recetas que ademas de auténticas, tienen un carácter exclusivo ya que satisfacen paladares exigentes. La carne de res y distintas clases de pescados son platos que usualmente se ofrecen en los restaurantes del departamento gracias a Ia cría de ganado y el cultivo en algunas zonas de trucha y mojarra.

Y naturalmente, el insigne cafe ha dejado de servirse solamente en versión de tinto (café negro) o pintadito (con un poco de leche), pues su exquisito y suave sabor propició que los quindianos se explayaran en la creación de todo tipo de ricas sensaciones que incluyen bebidas frías y calientes, al igual que postres, galletas, helados, arequipes y la exquisita crema de café; que consiste en una combinación de crema de leche, gelatina sin sabor y café instantáneo.

 

 

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